En primer lugar los vecinos agradecieron al señor Alcalde, el que les hubiera recibido, pues ya llevan más de 13 años presentando denuncias en el Ayuntamiento de Horta de Sant Joan por estos ruidos y esta es la primera vez que se les atiende correctamente.
El señor Joaquim y la señora Rosanna, se mostraron comprensivos con el problema y dijeron que mandarían técnicos del Ayuntmiento ó del Consejo Comarcal de la Terra Alta (la señora Rosanna es vicepresidenta de este organismo), para que inspeccionaran el local e hicieran hacer a los propietarios las reformas necesarias para poder continuar con su actividad sin causar molestias a los vecinos.
También agradecieron los vecinos la actitud mostrada por el concejal de obras públicas y urbanismo el señor Jordi Badia Guimerá, quién dijo a los vecinos que no llamasen más a los mossos en el caso de que este establecimiento no respectase los horarios de cierre, pues entendieron los vecinos que a partir de ahora sera él quién se hará responsable de que este establecimiento respecte los horarios de cierre.
Aparte de los ruidos que provienen del interior de este local, los vecinos también se quejaron por la aparición de unas mesas y unas sillas en medio de la calle Navarra, en donde unos jóvenes beben bebidas alcholicas hasta altas horas de la noche. Se comento que en abril del 2014 se presentaron dos denuncia por estos hechos una en el propio Ayuntamiento y otra en la comisaria de los mossos de Gandesa. A partir de estas denuncias el ayuntamiento presidido en la época por José Antolí Badía aturizo a este local poner cuatro mesas delante la fachada de su edificio.
Los vecinos recordaron al actual alcalde el señor Joaquím Ferrás Prats, que en estos momentos serían ellos los responsables si se produjera alguna desgracia, además les recordaron que la calle Navarra es una calle de doble sentido de circulación, esta prohibido aparcar en todos los números pares de la calle Navarra y públicamente el concejal de agricultura y caminos el señor Jordi Antolí Andreu dijo que por la calle Navarra no podían pasar trailes, con lo que se hace menos compresible que se puedan poner mesas, sillas y beber alcohol.